Ya es obligatorio que todos los móviles y tablets lleven la etiqueta energética
Una nueva era en la transparencia tecnológica y el consumo responsable.
A partir del pasado 1 de junio de 2025, entró en vigor una normativa pionera en el ámbito de la tecnología de consumo: todos los teléfonos móviles inteligentes y tabletas vendidos en la Unión Europea deberán llevar una etiqueta energética obligatoria, similar a la que ya se aplica a electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras o televisores. Esta medida, impulsada por la Comisión Europea, busca promover la sostenibilidad, aumentar la transparencia para los consumidores y alentar a los fabricantes a diseñar dispositivos más eficientes y duraderos.
¿Qué es la etiqueta energética?
La etiqueta energética es un sistema visual y estandarizado que clasifica productos en función de su eficiencia energética y otros parámetros relacionados con su sostenibilidad. Tradicionalmente, esta etiqueta va desde la letra A (más eficiente) hasta la letra G (menos eficiente), y suele ir acompañada de información adicional como el consumo energético anual, niveles de ruido, durabilidad, reparabilidad o reciclabilidad del producto.
Hasta ahora, este etiquetado era exclusivo para grandes electrodomésticos y productos electrónicos de uso doméstico, pero con la nueva legislación, se amplía a una categoría que hasta hace poco estaba exenta: los dispositivos móviles y tabletas.
¿Qué información incluirá la etiqueta energética en móviles y tablets?
La etiqueta energética que deberán llevar todos los smartphones y tablets vendidos en el mercado europeo contendrá información clave para el consumidor. Esta incluye:
· Clasificación energética general (de la A a la G).
· Duración estimada de la batería (en ciclos de carga).
· Resistencia a caídas y a la entrada de polvo y agua.
· Disponibilidad de piezas de repuesto.
· Facilidad de reparación, según un índice establecido.
· Actualizaciones del software garantizadas (tiempo mínimo).
· Impacto medioambiental global del dispositivo durante su ciclo de vida.
Este etiquetado estará disponible tanto en formato físico (en la caja del producto) como en formato digital, accesible en las tiendas online.
¿Por qué se aplica esta medida ahora?
Esta nueva regulación forma parte del paquete de medidas del Pacto Verde Europeo y del enfoque de la UE hacia una economía circular. La Comisión Europea ha señalado que los dispositivos móviles representan una parte creciente del consumo energético, no tanto por su uso diario, sino por el impacto ambiental asociado a su fabricación, distribución y descarte prematuro.
Al introducir esta etiqueta, el objetivo es fomentar la producción y adquisición de dispositivos más sostenibles, eficientes y duraderos. Se busca también combatir la obsolescencia programada, una práctica criticada en la industria tecnológica por forzar indirectamente al consumidor a reemplazar su dispositivo antes de lo necesario.
Ventajas para el consumidor
Con esta medida, el usuario podrá tomar decisiones de compra más informadas. Entre los beneficios más destacados están:
· Comparar fácilmente modelos según su eficiencia y durabilidad.
· Optar por dispositivos que sean más fáciles de reparar y que tengan actualizaciones garantizadas.
· Ahorro económico a largo plazo al adquirir productos más duraderos.
· Contribuir a la protección del medio ambiente mediante un consumo más responsable.
Además, esta transparencia forzará a los fabricantes a mejorar el diseño de sus dispositivos, prestando más atención a la eficiencia energética, la posibilidad de reciclaje y la reparabilidad.
Impacto en los fabricantes y distribuidores
Los fabricantes de teléfonos y tablets deberán adaptarse rápidamente a esta normativa. Ya desde 2023 se han venido publicando directrices para permitir que las marcas se preparen adecuadamente. A partir de junio de 2025, no podrán comercializarse nuevos dispositivos sin la etiqueta energética correspondiente en ningún estado miembro de la UE.
Esto supondrá cambios en varias áreas:
· Diseño de hardware: será más valorado aquel que permita una mayor eficiencia energética y una mayor vida útil.
· Soporte de software: se evaluará el tiempo durante el cual el fabricante garantiza actualizaciones de seguridad y del sistema operativo.
· Gestión de repuestos: las empresas deberán garantizar la disponibilidad de piezas clave (como pantallas, baterías o puertos de carga) durante varios años.
· Transparencia: será obligatorio declarar datos medioambientales y de sostenibilidad, que antes eran opcionales o poco accesibles.
Empresas como Apple, Samsung, Xiaomi, Huawei y otras ya están ajustando sus políticas y procesos de producción para cumplir con los nuevos estándares, aunque también se espera que surjan tensiones en el mercado durante el proceso de adaptación.
¿Y los dispositivos ya en el mercado?
La nueva regulación no afectará retroactivamente a los dispositivos móviles y tablets ya vendidos antes de junio de 2025. Tampoco obligará a retirar del mercado modelos anteriores ya distribuidos, pero sí impedirá la venta de nuevos productos sin etiquetar a partir de esa fecha.
Críticas y desafíos
Aunque la mayoría de asociaciones de consumidores y organizaciones medioambientales han celebrado la medida, también ha habido críticas y desafíos identificados:
· Algunos fabricantes han expresado preocupación por el coste adicional de implementación y rediseño.
· Existe el riesgo de que la etiqueta se convierta en un elemento meramente decorativo si no se acompaña de auditorías rigurosas e independientes.
Para ciertos modelos de gama baja o media, cumplir con estándares más altos podría traducirse en un aumento de precio, lo que podría afectar a los consumidores más sensibles económicamente.
Un paso hacia la sostenibilidad tecnológica
La introducción obligatoria de la etiqueta energética en móviles y tablets es un hito significativo en la transformación hacia un consumo tecnológico más consciente y sostenible. A medida que la tecnología se integra cada vez más en nuestra vida diaria, también aumenta la responsabilidad colectiva sobre su impacto ambiental y social.
Esta regulación europea marca un cambio de paradigma: ya no se trata solo de tener el último modelo, sino de elegir un dispositivo que sea eficiente, duradero y respetuoso con el medio ambiente. Los próximos años serán claves para observar cómo responde la industria y cómo evolucionan los hábitos de los consumidores ante esta nueva realidad.
En PCWebShop te hemos acercado esta semana sobre la etiqueta energética en los smartphones
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